Se lanzó el Programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos para municipios turisticos.


El directorio del Banco Interamericano de Desarrollo aprobó ayer un nuevo préstamo por 60 millones de dólares, destinado a la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos en municipios turísticos de todo el país.
Dicho préstamo se complementa con una contrapartida del estado por otros 15 millones de dólares, lo que totaliza un financiamiento de 75 millones de dólares a ser desembolsados durante los próximos 5 años. La finalidad de este programa es apoyar la sustentabilidad ambiental del turismo y mejorar la gestión integral de residuos sólidos en los municipios turísticos de la Argentina.
En línea con este objetivo, el Secretario de Turismo de la Nación señaló que "este proyecto se inscribe en una concepción integral del turismo, una de las pocas industrias que además de ser uno de los ejes productivos de la economía nacional se involucra activamente en la preservación del medio ambiente".
El Programa seguirá una estructura de dos co-ejecutores, la Secretaría de Turismo de la Nación, que ejecutará el subprograma 1 con un costo aproximado de U$S 50 millones para cubrir las necesidades ambientales en los municipios aledaños a los Parques Nacionales, en tanto que la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable ejecutará el Subprograma 2 con un costo aproximado en U$S 25 millones, para cubrir las necesidades ambientales de cualquier municipio turístico.
Se estima que el programa comenzará a operar durante el segundo semestre del año 2008. Todo esto se debe a que actualmente un número de municipios (turísticos y no turísticos) del país, responsables directos de la gestión de los Residuos Soólidos Urbanos (RSU), brindan servicios con diferentes alcances y en muchos casos, se reducen a la recolección domiciliaria, barrido y limpieza de calles de manera que la disposición final de los residuos se realiza en basurales a cielo abierto, sin establecer su procedencia o composición, y tolerando la alineación conjunta de los RSU con otros de características tóxicas, peligrosas y riesgosas para la salud. Esta situación se ve agravada cuando los sitios en los que se instalan los basurales no tienen las aptitudes ambientales mínimas requeridas para este uso y favorecen los procesos de contaminación de los cursos superficiales de agua y/o de las napas freáticas; la proliferación de vectores que transmiten diferentes enfermedades e impactan sobre el paisaje como recurso turístico, sobre los asentamientos poblacionales y sobre el patrimonio cultural.
A tal efecto, se ha creado el "Programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos en Municipios Turísticos" con el objeto de elaborar las soluciones técnicas y financieras para eliminar los basurales a cielo abierto existentes, y conformar soluciones ambientalmente posibles para la disposición final de los mismos.
A fin de contener, ordenar, coordinar y planificar la implementación de los aspectos mencionados, dentro de un instrumento idóneo y practicable, el Estado Nacional a través de la Secretaría de Turismo de la Presidencia de la Nación (SECTUR), y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable (SAyDS) del Ministerio de Salud y Ambiente, han solicitado un préstamo al Bando Interamericano de Desarrollo (BID) para encarar la solución definitiva a esta problemática.
En una primera etapa, con fondos no reembolsables, el BID ha contratado el desarrollo de los Proyectos Ejecutivos correspondientes a las primeras 12 localidades turísticas y Parques Nacionales (PN), que integran el Programa, cuyos proyectos finales estarían completados hacia fines del presente año. Estas primeras localidades y PN son: la Comarca Turística de Sierra de la Ventana; el Municipio de la Costa; la Comarca Turística de San Antonio de Areco en la provincia de Buenos Aires; Malargüe y San Rafael en la Provincia de Mendoza, Termas de Río Hondo, y los Parques Nacionales Talampaya, Sierra de las Quijadas, Iguazú, Lago Puelo, Lanín y Calilegua.
El programa financiará incluso planes de fortalecimiento de las capacidades de los municipios para que puedan ejercer efectivamente sus competencias de gestión integral de residuos y que amplíen la conciencia y participación de las comunidades locales en esta materia.

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